– Cómo y porqué se pasa del grupo Renacer a Amandaye.

Se dio en principio por el plano musical. Si bien con Del Prado y Scoffano veníamos trabajando hace algunos años atrás, sentimos la necesitad – o queríamos darle otro toque musical – otro enfoque – sobre todo en el plano instrumental. En cuanto a las voces estaban y siguen las mismas. Queríamos darle otro tinte, que vuelen un poco más los instrumentos. Teníamos que buscar otra cosa porque íbamos a seguir encasillados en esa estructura tradicionalista – en la forma de estructurar los temas – y nosotros aspirábamos soltarnos un poco más.

Con Renacer éramos estructurados y no se compartir con la gente. Esto lo revertimos con Amandaye. Desde el primer tema la gente entra en comunicación con nosotros, ahí nos soltamos. Siempre hay un poco de nervios en cada presentación a la hora de subir al escenario. La gente se prende porque le haces participar – porque ven que entre nosotros la comunicación también es fluida.

– Cómo nació esto de identificarse con un nombre en guaraní.

En lo primero que estábamos de acuerdo todos era que teníamos que identificarnos en guaraní. Si o si queríamos una identidad guaraní. Nosotros si bien somos correntinos, no somos muy duchos en el manejo de la lengua guaraní, en la construcción de las palabras y sus significados. Entonces nos juntábamos – de ahí viene también que cada aniversario nos juntamos con los amigos – nos juntábamos en la casa de Hugo Scoffano, porque era la casa más grande, la reunión siempre se hacía desde las 19 o 20 horas hasta la tarde. Venían todos los amigos, algunos con familia, con sus esposas, y traían diccionarios en guaraní – libros. Y nos tiraban los nombres. Y no había algunos que nos convenciera. Parábamos en algún momento y decíamos vamos a seguir mañana. Dejamos y al otro día quizás el mismo ritual. Así estuvimos un tiempo.

Después decimos ir a la fuente. A la gente más entendida en el tema. Cerquita nomás, vecino de Scoffano, esta la casa de Pocho Roch. Fuimos a la casa – partimos con todo el tiempo del tiempo – y estando con el se va el tiempo y no te das cuenta. Además su relato es increíble – y todo esta fundamentado – su biblioteca es enorme. Atrapa su relato – todo lo tiene documentado – no habla por que si– y después de algunas horas de hablar con el nos dice que tiene “un tema que habla de tal cosa. Que era de cuando se juntaban los Arandues de la comunidad guaraní – los que más saben – los ancianos de la comunidad guaraní – en los días de lluvia. Porque ellos lo tomaban como un mensaje del los dioses, y según como llovía era determinado mensaje, si era tenue, llovizna, torrencial. Según ellos como iba a venir el mensaje. A esa reunión los arandu la llamaban amandaye – ama –lluvia y andaye – dice que o lo que se dice. Entonces Pocho Roch nos dice – para mí este tiene que ser el nombre de ustedes. Incluso ya tenía escrito un tema y nos lee la letra. Después volvé a sentenciar, “para mi este nombre tiene que ser de ustedes”. También nos sugirió – ya sin tanta fuerza – “Maranda” que era el correo de los guaraníes. Después fuimos y nos quedamos masticando ese nombre. Amandaye – Maranda – Seguimos pensando.

A los dos o tres días sucedido esto Pedro del Prado se encuentra con Cacho Vedoya – otro de los poetas más importante que tenemos. Se hallan frente al teatro vera, se saludan y se quedan charlando un ratito. Ahí Pedro le manifiesta que estábamos buscando el nombre para nuestro conjunto, algo en guaraní que tenga un significado lindo. Cacho le dijo primero que le deje pensar unos días, vení a verme en unos días. Y mientras ellos conversaban se ve que a Cacho le quedó dando vuelta la idea en la cabeza y le dice vos sabes que se me esta ocurriendo un nombre que creo que le va a venir bien.

- Decime – haber que nombre se te esta ocurriendo.
- Amandaye – le dice Cacho Vedoya.
- Estuviste con Pocho Roch – le dice sorprendido Del Prado.
- No – responde Vedoya – a Pocho hace como cuatro o cinco meses que no lo veo.
- Bueno – y ahí Del Prado le cuenta lo sucedido – hace unos días estuvimos con el y nos sugirió ese nombre.
- No puede ser, que casualidad – manifiesta Vedoya.

Después de este encuentro Del Prado va a la casa de Scoffano y nos dice –no van a creer lo que me pasó – y ahí nos cuenta todo. Desde ese momento expresamos entre todos – no hay nada más que pensar – esta designado realmente que así tenía que hacer. Por eso para nosotros Amandaye tiene un raíz muy fuerte a partir de toda esta historia que se fue tejiendo.


– Sentís que en estos nueve años de Amandaye han podido plasmar su proyecto musical.

Pienso que lo hemos logrado, estamos haciendo algo muy diferente de lo que veníamos haciendo antes. Además esto se fue dando prácticamente solo. Con Raulito Alonso en el acordeón y Pedro Del Prado – cuando se encontraron los dos fue algo muy fuerte y lo supieron plasmar en los arreglos musicales. Se sacaron chistas entre ellos. Hoy después de nueve años no puedo decirte que estamos conforme con eso, al contrario, estamos en camino – en el próximo disco estamos trabajando y esta costando salir – y ahí ya esta mi hijo también – entonces en algunos temas son cuarteto de voces – cuatro o cinco temas nuevo y en los otros se mantiene nuestro estilo de trío. Es decir que seguimos buscando darle otro tinte a música. En cada ensayo o en cada show lo que podemos incorporamos o quitar lo hacemos.

– En estos últimos años han tenido buena recepción acá en capital y en el interior también.

Nosotros al año de habernos conformado tuvimos la oportunidad de sacar nuestro primer compacto. Después surgió la iniciativa de una empresa muy grande de Corrientes nos ofreció la posibilidad de hacer la presentación en el club de regatas. Era nuestro recital – presentación del primer disco de Amandaye en el regatas – ese club es para 6.000 personas. Fue la primera vez que en el club un grupo chamamecero realizaba un presentación sólo. A partir de ese año salimos en tantos medios por la repercusión que tuvimos del primer recital que nos permitió después trabajar más en el interior, en Misiones, Chaco y Formosa, norte de santa fe y el norte entrerriano. Somos uno de los grupos que más trabaja en la zona, hoy gracias a Dios después de 9 años somos los que más trabajamos en la región. Además nos hemos posicionados muy bien como los grupos que tiene pantalla nacional, eso se percibe en la atención de la gente.

– El primer disco fue “Amanday” – después vino “Compartirnos” y ahora, ¿se viene el tercero?.

Así es, ya están definidos los temas, van entre 14 y 15 temas. Si bien no son todos temas nuevos, la mayoría son temas muy pocos conocidos, que uno en mas de una oportunidad se pregunta porque no se conoce este tema, cómo esto no tiene difusión, temas de Mateo Villalba, Yayo Caceres, Marily Morales Sagovia. El disco avanza muy lentamente porque es una producción nuestra – entonces hay mucha libertad – distinto cuando se hace por una empresa que te dicen en un mes tiene que estar el disco y así lo hacen. Esto es una decisión nuestra de hacerlo por cuenta propia.

– Cómo fue la incorporación de tu hijo en esta nuevo producción.

A Hugo Flores se le dibujo una sonrisa amplia y expresó –“no se de donde saco semejante cosa”– En realidad ya lo veníamos incorporando para cantar algunos temas. Así que para el disco pensamos que debía estar pero no en todos los temas para que la incorporación de la nueva vos se vaya dando gradualmente – el canta en un tema que nosotros apostamos mucho como ser Colonia Duran es de Mateo Villalba y de un poeta que vivía en Colonia Duran –provincia de Santa Fe. Cuando el va dejando su colonia se va imaginando las cosas que va renunciando – después plasma eso en una poesía y le pasa a Villalba y queda un tema realmente hermoso. Después el otro tema se llama Compañera de Yayo Cáceres y después esta Guitarra de juventud cuya letra pertenece a Marily Morales Sogovia y música de Pedro Del Prado – que habla de esa época en que se podía ir a la costanera a tocar la guitarra en la costanera correntina.

por paulo ferreyra