Julián Zini

Hoy han pisado la luna
de vuelta los astronautas,
¡y hoy falleció entre nosotros,
tuberculosa, otra guaina...!
¡Palermo, después nosotros...!
¡Ay, "Capital de la lana",
si aquí la estamos velando,
sin hablar, a la Damiana...!
Se fue como una santita
envuelta en una plegaria,
y el cielo se le hizo cierto,
justo al fin de su esperanza.
Cajón de pobre le dieron,
cajón de madera blanca;
de esos que da la Comuna
fue le cajón de la Damiana...
Ahora entiendo la costumbre
de ponerle a la finada
dos monedas en los ojos
en lugar de la mirada:
clausurándole los ojos
le suprimen la desgracia
de seguir viendo cristianos
¡que se están pudriendo en plata...!
Yo vi llenando la bocas
con gusto a vino y mascada
nacer y crecer el grito
queriendo hacerse palabra...
Yo ví arder en los cigarros
tizones de una esperanza:
brasita que fue una chispa
¡puede hacerse llamarada...!
Ahora entiendo la costumbre
de ponerle a la finada
dos monedas en los ojos
en lugar de la mirada:
clausurándole los ojos
le suprimen la desgracia
de seguir viendo cristianos
¡que se están pudriendo en plata...!